Esta exposición es el resultado del trabajo que el grupo de Taller 4 realizó durante varios meses. Es un esfuerzo colectivo para pensar la paz. Son expresiones de la paz de los cuidados, la escucha, la ayuda, el diálogo y el amor.
El punto de partida fue la indagación en las historias familiares e inquietudes personales.
En un segundo momento, se realizó el análisis de la información recabada y, por último, el diseño, elaboración y revisión del producto. Esta exposición es un intento de dar visibilidad a las manifestaciones de paz viva que existen en nuestros entornos.
Somos tejedores de paz. Ésta que no sólo se da en situaciones extremas, sino que vive inmersa en la normalidad de la vida cotidiana. "Somos exploradores de la paz en el pasado y el presente y buenos soñadores y soñadoras de paz en el futuro."
Todos necesitamos ayuda
Lola
¿Por qué hablo español?
Olivia
Racismo en la televisión
Deva
El impacto que causan las palabras
Hamewari
Reflexión sobre entrevista con mi abuelo, investigación y pensamientos
Lorenzo
Introducción
Me sentía ciertamente incómodo. Preguntar a mi abuelo sobre su pasado y experiencias, que tal vez no quiera traer de nuevo tenía cierta delicadeza al tema. Que me pidieran entrevistar a un familiar sobre su pasado y un proceso de paz que él vivió parecía un proyecto extraño y difícil en algunos aspectos de su realización. Los primeros días traté de pensar sobre qué haría entre clases, investigué un poco de antemano, aunque intenté restringirme para no llegar a entrevistar a mi abuelo con una idea hecha sobre lo que se suponía que él me explicaría.
Continuación
El momento de la entrevista llegó finalmente. No estaba seguro de qué pensar así que sólo empecé a preguntarle, tratando de realizarlo con una habilidad verbal y desarrollo de preguntas más específicas, en un frustrado intento de despegarme del libreto. Lo que terminó en un desarrollo de preguntas específicas considerablemente mediocre. Pero debo admitir que hacían el trabajo decentemente. Lo primero que pensé era que lo que mi abuelo me decía no se parecía mucho a lo que había leído en internet sobre aquella dictadura militar en Argentina. Lo cual me pareció interesante o concretamente desorientante en los primeros pasos. Me habló de lo que sucedió, la relativa tragedia, los incidentes, la protesta y demás. Pero algo que me sorprendió y me hizo volver sobre mis pasos, más que cualquier otra de sus explicaciones, era que según él esos incidentes no llegaban a toda la población, sino que expresó que quienes simplemente continuaban con su vida y no protestaban por las acciones de la dictadura sobre el país vivían en paz sin mayores problemas, más que el altercado ocasional a desafortunados como bombas debajo de las camas de inocentes o motor de los autos, etcétera. Eso cambió mi perspectiva, un punto de partida que me llevaría a conclusiones más grandes, cuando esto llegara a su final.
Desarrollo y pasos hacia la conclusión final
Pasaron unas semanas con algo de reflexión en el camino, entre la entrega del audio de la entrevista y las clases relativas al tema. Tiempo después nos tocó empezar a construir este mismo proyecto que estoy escribiendo con ambas manos ahora mismo, a todas luces me invadió la confusión en varios pasos del desarrollo básico. Me debatía entre qué género de expresión usar o qué historia contar para presentar mi trabajo y todo eso en un momento se redujo a una animación insatisfactoriamente corta, que pretendía llevar el mensaje de la cultura de paz para hacer escuchar la voz por encima de los problemas y resolverlos en colectivo. Pude haber entregado el “proyecto” y seguir tranquilamente con eso, pero luego mi maestra se acercó y dijo cuatro valiosas palabras “¿estás bien con esto?” discutimos hablando de encarnar la idea de mi abuelo en la animación, para hacerla más completa ya que mi trabajo actual sólo representaba el lado trágico del tema, que consistía en los ya mencionados altercados y enfrentamientos entre la rebelión y el gobierno de la época. También hablar sobre que me parecerían dos o tres cambios en adición. Pero yo dije que esta era mi opinión entonces lo quería así, ya que pensaba que mi abuelo era más bien un hombre con suerte por haber pasado este proceso de supuesto peligro y tragedia constante de una manera tan fácil. ( En resumen me negué como el flojo que soy ). Pero luego dijo algo más que me llevó a mi gran conclusión: “¿tú crees que hay una manera correcta de contar la historia?”.
Conclusión.
“¿Tú crees que hay una manera correcta de contar la historia?”, dejé esas palabras resonar por mi cabeza hasta que encontraran un lugar donde ser comprendidas en ese momento, lo que fueron dos o tres segundos en el mundo vivo, dentro de mi cabeza fueron unos largos minutos y finalmente suspiré para mis adentros y dije que “no”. Y no dije que no porque pensaba que podría ser la respuesta correcta y me salvaría o algo así, sino que con más razón eso logró prender un clásico foco de luz en mi conciencia. No, no hay una manera correcta de contar la historia porque la historia no se trata de libros, lugares fechas y batallas bélicas sino de vivencias explicadas de cabo a rabo por fuentes distintas, fuentes con distintas vivencias y perspectivas de un mismo acontecimiento para crear la definición del panorama completo en ese momento. Mucho más allá de la capacidad humana, el panorama completo solo puede ser imaginado y definido vagamente a lo sumo y nunca visto, pero es un recordatorio constante de nuestra ignorancia y que jamás tendremos la definición correcta de nada hasta lograr poner nuestra visión dentro de la de todo el mundo, y aun así tal vez no tengas el panorama completo aun.
¿Cómo se reduce todo esto al resumen de la perspectiva de la que partí inicialmente?
Todo comenzó con lo que creo que fue la perspectiva de un hombre con suerte, pero no vine aquí a descalificar las vivencias de mi abuelo, después de todo el punto de la conclusión es que su perspectiva, a partir de sus vivencias y realidad, en ese breve instante dentro del gran vacío del universo son parte del tan añorado panorama completo, así que su perspectiva es más que sólo las ondas sonoras que salen de su aparato bucal. Sino que son recuerdos, fechas y visiones que a todo su potencial, en todos y cada uno de nosotros humanos, mortales con sentimientos y emociones tiene la capacidad de cambiar el pensamiento de naciones enteras, puede aportar a una cultura y a fin de cuentas la historia todo lo puede. Esto justo aquí es mi idea de la cultura de paz : “la cultura de paz se trata de la humanidad y su naturaleza de cambio”.
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